Pobre hombre de aspecto acabado
caminaba muy lento por la cascada
sus ropas todas desgastadas
su rostro lo tenía desfigurado.
Lo ha maltratado la vida, la soledad le ha minado.
Casi desnudo camina, el viento lo va llevando, no tiene aliento.
Todos, huyen si se acerca, a pedir un cacho de pan
Nadie se atrevía acercarse.
En su paso solo daba compasión
nadie se atrevía a acercarse
lleno el pobre hombre de desolación
su cuerpo era su propia cárcel;
La soledad carcelera de este hombre sin destino.
Peregrino por calles, sin refugio conocido,
La vida le ha marchitado y van pasando los años.
Los días pasaban y su paso lento
ya no había quien lo ayudara
se dice que un día alguien lo hallara
pobre hombre, quedo por allí muerto....
El frio le va matando y el hambre de testigo.
En una noche de helado invierno, su vida no soporto
La inclemencia de los días y su cuerpo se quebró.
El día amaneció nublado y el cielo le lloro,
la soledad.
Le quito entusiasmo, dignidad y también su identidad.
Transeúnte y curiosos se reúnen a observar un cuerpo.
Inerte... fue encontrado y se ha se ido el sin hablar
Sin un beso, solo Dios le acompaño, le ha extendido su
mano y en su seno le arropo.
Minerva (Veva) Albertina (Tina)
Derechos Reservados.






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